Como cada 2 de febrero, hoy se celebra el Día Mundial de los Humedales para generar conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas tan necesarios para la vida humana.

Los humedales son uno de los ecosistemas más valiosos de la Tierra. Son zonas donde el agua se conecta con la tierra por lo que permanecen inundadas temporal o permanentemente. En ellos se almacena el agua, recargan los mantos acuíferos y, si bien sólo cubren el 6% de la superficie terrestre, son el hábitat de al menos el 40% del total de especies de animales y plantas.

Constituyen una solución natural para el cambio climático, ya que suministran y purifican el agua dulce, y absorben hasta el 30% del CO2 en la atmósfera, el doble que todos los bosques del mundo juntos. Además, producen alimentos, e incentivan el turismo y el esparcimiento.  

“Revitalizar y restaurar los humedales degradados”, es el lema que la ONU propone para este 2023, para resaltar su importancia porque, a pesar de la importancia que representan para la vida humana, en los últimos 50 años se han perdido más del 35% de los humedales del mundo.

Entre las actividades humanas que provocan la pérdida de humedales están el drenaje y relleno para usarlos para agricultura y construcción, la contaminación, la pesca excesiva y la sobreexplotación de recursos, las especies invasoras y el cambio climático.

En Techint E&C, nos comprometemos con el cuidado del medioambiente, es por eso que, en el proyecto Quellaveco, ubicado en el sur de Perú,  por ejemplo, y en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 (ODS) de la ONU, que refiere a la vida de ecosistemas terrestres, se implementó un programa de gestión en el lugar para minimizar el impacto de los trabajos. El proyecto consiste en la construcción de un ducto de 87 km de longitud que atraviesa altas montañas, pendientes pronunciadas y 27 bofedales.

A fin de preservar las condiciones naturales de área por donde se extiende el ducto, se realizó un estudio previo a su construcción y se desarrolló la ingeniería de tendido de las canalizaciones, contemplando obras de desvío de los cursos de agua (conducciones temporales de drenaje de aguas superficiales y subterráneas). Además, continuamente se realizan controles y procesos de monitoreo para mitigar la probabilidad de acumulación de sedimentos, así como para prevenir cualquier otro impacto potencial en la estructura de los humedales, su calidad y cantidad de agua.