Desde cada proyecto, la empresa trabaja para generar una cultura que promueva el manejo adecuado de los materiales. En Auca, Ecuador, la construcción de pasarelas ecológicas es una de las iniciativas que muestra cómo se puede hacer la diferencia.

El 17 de mayo se celebró el Día Mundial del Reciclaje, que fue instaurado por la Unesco en 1994, con el objetivo de recordar y concientizar sobre la necesidad de reciclar los desechos para reducir su impacto en el medio ambiente.

Segregar adecuadamente los residuos desde su generación es el pilar fundamental para una gestión adecuada de los mismos.

En esa línea, Techint E&C trabaja para generar una cultura que promueva el buen manejo de los materiales, buscando extender su ciclo de vida, reutilizarlos y, de esta manera, maximizar su utilidad. Por eso es importante recordar las 4R:

• REDUCIR: consiste en la reducción de los residuos que se generan.
• RECICLAR: consiste en convertir un residuo en un producto nuevo y diferente.
• RECUPERAR: es utilizar un residuo generado que puede introducirse en un nuevo proceso directamente o mediante algún tratamiento previo.
• REUTILIZAR: consiste en volver a usar un producto para darle el mismo uso u otro. 

En forma mensual, cada proyecto de la empresa realiza un relevamiento y seguimiento de los residuos que ha generado como parte de la información de seguimiento de la gestión ambiental sustentable.

La construcción de pasarelas ecológicas en Ecuador

Durante 2020, debido a la pandemia del COVID-19, en el campo de Auca, habían disminuido los frentes de trabajos y se habían postergado algunos proyectos. Esto llevó a que varios productos -que habitualmente se utilizan en este tipo de obras-, caducaran y tuvieran que ser dispuestos como materiales residuales, generando un aumento de volumen de los mismos y un incremento de los costos por su disposición final.

Al tratarse de productos químicos no peligrosos, los colaboradores decidieron buscarles otro destino: utilizarlos para construir pasos peatonales ecológicos en el obrador.

Así fue como se pusieron manos a la obra, y con estos materiales, 14 litros de agua de lluvia, sobrantes de varilla de hierro, madera reciclada y cilindros de hormigón, dieron forma a las pasarelas.

“Hemos reutilizado materiales, hemos reducido los costos de disposición final y hemos creado una solución que permite disminuir el riesgo de caídas del personal”, explica Diego Taborda, Gerente de CMASS en Ecuador. Y agrega: “Este tipo de iniciativas son resultado de la capacidad de nuestra gente de ver en cada residuo el potencial como recurso, contribuyendo así a generar una cultura de cuidado del medio ambiente”.