Vivamos en primera persona qué representa la samba para el espíritu brasileño y cómo el Carnaval saca no solo música y baile a la calle sino la felicidad de todo un pueblo.

La diversidad cultural nos caracteriza en Techint E&C. La compañía tiene fuertes raíces en los lugares donde opera y las personas de distintas nacionalidades se unen y atraviesan fronteras para hacer realidad proyectos únicos. Presentamos una serie de artículos sobre nuestras costumbres, raíces, culturas y creencias para conocernos y acercarnos más…

Llega el momento más alegre y colorido del año. Con el Carnaval, la música fluye en todas las casas y calles de Brasil. Hoy tocaremos algunos acordes y daremos nuestros primeros pasos de samba junto a nuestro compañero Iago Andrade Lancia, del proyecto Parnaíba V, una termoeléctrica de 385MW que está siendo construida por Techint E&C en Santo Antônio dos Lopes, interior de Maranhão.

Brasil es uno de los países más musicales del planeta, tomando como punto de partida a la samba, formato que fusiona ritmos africanos con suaves melodías europeas y poesía melancólica. La música y la danza son las piezas fundamentales de las mundialmente conocidas celebraciones de carnaval cubiertas de ritmo, color, tradición, historia, sensualidad y alegría.

Iago tiene 29 años y lleva la música en las venas desde muy chiquito. Sus dedos curtidos parecen tener vida propia cuando tocan la guitarra de siete cuerdas. O el banjo, o el cavaquinho. Es que Iago ha estudiado música junto a sus amigos de la infancia y nunca ha parado. Es parte de su identidad, su cable a tierra, lo que lo hace sonreír.

“Toco hace más de 15 años con mis compañeros en un grupo que se llama Pagode do Tigueis, con el que hacemos eventos de pagode siempre con mucha alegría, comida y, por supuesto, mucha samba”, comenta Iago.

Al pagode se lo conoce popularmente en Brasil como las reuniones de amigos donde se cocinan barbacoas o feijoadas, toman algo y tocan samba en vivo. En los últimos años además al pagode se lo identificó como una corriente musical derivada de la samba, principalmente la línea más romántica.

Iago lleva ya tres años en Techint E&C y actualmente ocupa el rol de Coordinador de Producción. A pesar de su corta edad, pasó muchos años estudiando música en escuelas clásicas, lo que le tomó mucho estudio y dedicación en la parte técnica y formal de tocar. “Creo que este entrenamiento, cuando era más joven, me hizo muy disciplinado en entender los procesos y tener mucha resiliencia para seguir intentándolo, muy similar a lo que me ocurre en el trabajo”, explica. “Después de todo, se necesitan meses para tocar una sola pieza y es necesario repetirla muchas veces y planificar cómo mejorar, siempre mejorando la técnica”.

La fuerza de la música

Al volver a su casa después de un largo día en Techint, Iago encuentra en su guitarra el escape que necesita. “Cuando estoy solo suelo escuchar y tocar piezas de nuestros grandes músicos y maestros, como Jacob do Mandolin, Villa-Lobos, Pixinguinha, Ventura Ramirez, Luizinho 7 cuerdas, Radamés Gnatalli y muchos otros. Básicamente música instrumental brasileña. Puedo desconectarme completamente durante estas dos o tres horas al día que me ayudan a tener más alegría”, señala.

La idiosincrasia brasileña está fuertemente arraigada por la música y el baile de su gente. Y esa marca registrada ya trasciende fronteras: basta escuchar algunos acordes de samba para empezar a mover los pies en cualquier rincón del planeta. “Creo que tenemos muchos músicos jóvenes en los ritmos del choro y la samba que todavía llevan la riqueza de nuestra música, con mucha poesía, mucha sencillez armónica y rítmica,”, explica. Y remata: “de todos modos, creo que la fuerza de nuestra música está en la sencillez de nuestro pueblo y en la humildad de transformar la tristeza en alegría”.