Victoria es ingeniera química y hoy, desde el proyecto Central Térmica Ensenada-Barragán, en Argentina, nos cuenta la experiencia de trabajar en campo.

Victoria Weisburd Von Kotsch tiene 26 años y se recibió de Ingeniería Química en la Universidad de La Plata -ciudad de la que es oriunda- en 2019. Cuando estaba en la escuela le gustaba mucho la física, la química y las matemáticas, es por eso que, antes de decidirse por una carrera universitaria, realizó una búsqueda que la ayudó a optar: “Terminé eligiendo ingeniería porque me gustaba mucho todo lo que se hace a gran escala. Me gustaba la industria y no tanto el laboratorio, que por ahí es el lugar en el que se espera que trabaje alguien que estudia la carrera de Química”.

Hace dos años, Victoria ingresó a Techint E&C, a través del programa de Jóvenes Profesionales, para trabajar en el área de Ingeniería de Procesos. Desde marzo de 2022, está abocada al proyecto Central Termoeléctrica Ensenada Barragán, gracias a la rotación que forma parte del programa.

Para ella, “lo más interesante de trabajar en proyecto es ver en carne propia lo que antes diseñaste en un papel y aprendés un montón. Por ejemplo, a veces sucede que cuando estás en la obra, te das cuenta de que en la etapa de diseño se tomaron decisiones que hubiera sido mejor hacerlas de otra manera. Estar en el sitio donde las cosas suceden te ayuda a tener otra mirada y a aplicar mejoras continuas”.

En cuanto a la Central Térmica, dice que ver el avance del proyecto es súper emocionante y motivante: “Todavía sigo adaptándome a estar en sitio, pero ver el avance te ayuda a darte cuenta que lo que diseñás, se va a terminar llevando a cabo, se va a convertir en una obra enorme que va a contribuir al desarrollo energético de una provincia entera. Es una locura y una satisfacción enorme ver que lo que uno hizo en papel, se puede hacer realidad; eso no se compara con nada”.