En uno de los desiertos más áridos del mundo y con los más altos estándares de seguridad, Techint Ingeniería y Construcción está realizando los testeos, que permitirán comprobar la hermeticidad y resistencia de toda la tubería, a lo largo de los 195 kilómetros.

Si las estaciones de bombeo son el corazón del sistema de impulsión, el pipeline son las venas por donde circulará toda el agua que irá desde la planta desaladora en el puerto de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi (CMDIC), hasta su operación, a más de 4.600 metros de altura. Para asegurar que todo funcione de manera correcta, Techint Ingeniería y Construcción comenzó el llenado de los tramos de la tubería con el objetivo de iniciar las pruebas de presión hidrostática.

Para una labor más precisa, el pipeline se divide en costa y cordillera, contemplando 10 tramos para efectuar los testeos. Las revisiones de la tubería comenzaron en el tramo N°5 y continuaron en los N°4, N°3 y N°2 hasta llegar a la estación N°1 (PS1), ubicada en el puerto de CMDIC. De acuerdo con lo programado, se finalizaron las primeras pruebas hidrostáticas en la zona costa. A continuación, se realizarán los ensayos en los tramos de la zona alta de la cordillera.

Transportar agua de forma segura a 4.600 msnm

“Las pruebas hidráulicas son muy importantes, porque es cuando se terminan de comprobar y materializar todos los trabajos, tanto la calidad como la integridad de las obras que se hicieron a lo largo del proyecto. Claramente, es un hito porque, luego de una prueba positiva, la tubería ya está en condiciones de ser operada”, comenta Adrián Romagnoli, Sr. Construction Manager de pipelines.

En este sentido, obtener agua no es una tarea fácil y la logística para su traslado e inyección al pipeline, tampoco. “Como ya sabemos, el agua es un recurso escaso y hay que cuidarlo mucho. Hay que pensar y planificar la prueba hidráulica para aprovechar hasta el último metro cúbico de agua y no permitir fallas que generen pérdida”, agrega Romagnoli.

El proceso de llenado de la línea de tubería implica una serie de pasos que requieren una detallada supervisión y altos estándares de seguridad.

“Tenemos que contemplar una adecuada planificación de las tareas, para darle la proyección que se necesita. Al inicio de las actividades, debemos verificar capacitaciones, revisar documentaciones y chequear que se cumpla con la normativa, a fin de garantizar la seguridad del personal al momento de realizar esta prueba”, indica Angeli Barraza, HSE Sr. Technician.

Por su parte, María Fernanda Ledezma, HSE Technician, detalla: “Todos los que participamos en las pruebas hidrostáticas, realizamos previamente un curso que finaliza con una evaluación; si no lo aprobamos, tenemos que volver a hacer el curso. Además, participamos de los diálogos diarios de prevención, realizamos los check list correspondientes y nos aseguramos de utilizar los elementos de protección personal específicos, como fonos auditivos. Estas iniciativas están orientadas a garantizar que todo el personal regrese a su casa tal como llega a trabajar”.

Las pruebas en el pipeline se llevarán a cabo hasta fin de año y permitirán certificar que el sistema se encuentra en óptimas condiciones para ser operado.