Superando estereotipos: la fuerza de una mujer deportista en la obra
Publicado 1.11.2021
Descubre la historia de Aline Ferreira, Técnica de Seguridad en el proyecto Jaguatirica II, en Brasil, que colecciona medallas en levantamiento de pesas, deporte conocido por tener pocas representantes femeninas.
Una simple invitación para ir al gimnasio terminó por llevar a Aline Rebouças Ferreira de la obra al podio. Ella es Técnica de Seguridad en el proyecto Jaguatirica II, en Boa Vista (RR), Brasil. En tan solo un año, en 2019, Aline ganó cuatro medallas en varios campeonatos regionales de levantamiento de peso, entre ellos, el II Campeonato de Powerlifting e Supino de Roraima, en el que se quedó en el primer lugar tras levantar del suelo y colocar una barra de 160 kg sobre sus hombros.
“En el gimnasio de Roraima mi entrenador dijo que tenía todo para ser atleta de Powerlifting, vi un desafío allí y cuando me proponen un reto, lo acepto de inmediato. Nunca había oído hablar de ese deporte hasta entonces”, dice Aline, quien comenzó a practicar levantamiento de pesas a los 32 años mientras estudiaba Ingeniería Civil en la universidad y aprovechaba las pausas para el almuerzo en su antiguo trabajo para entrenar.
El Powerlifting o levantamiento de pesas es un deporte de fuerza en el que el atleta busca levantar la mayor cantidad de peso posible en cada una de las tres modalidades: sentadilla, press banca y peso muerto. Fue reconocido oficialmente como deporte en 1960 y en 1973 se fundó la primera federación internacional, la International Powerlifting Federation (IPF).
Lo importante es empezar
Aline comenzó levantando 40 kg y fue aumentando paulatinamente, pasando a 50 kg, luego a 60 kg, hasta llegar a 160 kg: “Me gusta superar los desafíos y me considero una persona valiente”, destaca.
Nacida en Fortaleza, en Ceará, dice que su inspiración viene de su padre: “Él es un gran referente de valentía para mí, trabajaba como pescador y siempre estaba viajando, pero siempre hizo todo lo posible para darme lo mejor a mí y mi hermana. Este coraje suyo me motiva a superarme tanto en el deporte como en mi profesión”.
Aline también señala que con el deporte pudo aprender más sobre disciplina y resiliencia, además de mantener la condición física para recorrer de 6 a 8 kilómetros diarios durante la inspección de seguridad del proyecto de la central termoeléctrica. “Para mí, la seguridad es una misión de vida y un valor para Techint”, dice.
Un deporte para todos y todas
Presente desde la primera Olimpiada de la Era Moderna en Atenas, la capital griega, en 1896 el levantamiento de pesas se configuró como un deporte masculino. Las mujeres solo estuvieron presentes en las competiciones de levantamiento de pesas en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000, 104 años después. En esta edición, María Elisabete Jorge fue la representante brasileña en el debut del deporte en mujeres.
Si bien nunca ha sufrido prejuicios por ser mujer en este deporte, Aline cree que más mujeres deberían ocupar estos espacios: “El deporte es para todos, por eso es importante que más mujeres puedan practicar el levantamiento de pesas sin temor a ser juzgadas por eso”.
Los campeonatos tuvieron que ser interrumpidos en marzo de 2020 debido a la pandemia de COVID-19, pero Aline tiene la intención de volver a la rutina de entrenamiento y poder competir en una Olimpíada en el futuro.