Eduardo Montes de Oca terminó el programa de Jóvenes Profesionales y dejó México para enfrentar nuevos desafíos. ¿El destino? Proyecto Auca, en Ecuador. “Es increíble poder conocer las diferentes culturas, poder conocer cómo se trabaja en otros países”.

Eduardo Montes de Oca es ingeniero mecánico recibido en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México. Se desempeña hace más de 4 años en Techint Ingeniería y Construcción y actualmente es Ingeniero de Proyectos Industriales en Auca, Ecuador. Allí, trabaja apoyando a los dos jefes de obra, coordina tareas de las diferentes fases de construcción (civil, mecánica, E&I y piping), dando seguimiento a los diferentes proyectos y monitoreando el avance constructivo y programación con el área de Planificación, Control de Gestión y Presupuestos (PyCP). Además, lidera trabajos críticos directamente con el cliente, como los que implican paradas de pozos e interconexión con facilidades existentes.

Su primer paso en la empresa fue en el área de Ingeniería en la sede de México, en el departamento de Mecánica, revisando planos y verificando sistemas auxiliales HVAC (heating, ventilation and air conditiong) y SCI (Sistemas Contra Incendios) para ofertas y proyectos. “Desde que llegué, sabía que había ingresado a una empresa grande, que me podría desarrollar de una manera exponencial en el ámbito profesional y personal”, comenta.

¿Cuál fue el mayor desafío que tuviste que enfrentar en tu trabajo?

Llegar a un lugar donde no conocía prácticamente a nadie. Lo solvente siendo como soy, queriendo conocer más de la cultura de otro país, tener la curiosidad y el interés de aprender siempre algo nuevo, y conviviendo como lo he hecho con todos mis compañeros. Creo que es increíble poder conocer otras culturas, cómo se trabaja en otros países, ir a la selva de Ecuador cerca de la amazonía y ver el trabajo que se desarrolla allí.

¿Cómo fue tu expatriación a Ecuador?

Llegué a Ecuador sin conocer el proyecto, sin conocer a nadie y sin haber pisado jamás el país. Fueron duros los primeros meses, pero tuve el acompañamiento de mi jefe directo, que me dijo que yo tenía que hacer lo mismo que hacía en México, por lo que había brillado y que de esa forma iba a hacer un excelente trabajo en Ecuador. Y eso fue lo que me llenó de motivación para seguir adelante. Poco a poco fui tomando más responsabilidades, más proyectos, y más alcances, siempre teniendo el apoyo de compañeros excepcionales. Por ende, mi asignación que era de 6 meses se extendió a un año y medio.

Es un reto, pero al mismo tiempo es muy gratificante poder ver cómo Techint desarrolla proyectos en lugares que ni siquiera tenía uno pensado que podía haber algo tan grande. Hoy puedo decir que tener una asignación internacional realmente es una experiencia que le sirve a cualquier joven profesional de todos los perfiles. Si yo pudiera tener la habilidad para regresar el tiempo atrás e ir al momento en que se me indicó que yo iba a ir a Ecuador, no cambiaría absolutamente nada.

¿Qué mensaje o consejo le darías a un/una joven que recién comienza a trabajar en una empresa de E&C?

Que disfrute cada momento, que tenga metas a corto y mediano plazo, y que se la crea. Por algo ingresó a esta empresa, personas grandes hacen a una gran empresa y estar adentro es motivante. Además, que luche con fuerza por lograr todos los objetivos que se proponga, que aquí son posibles.