Jesús Díaz Ramírez se desempeña actualmente como Supervisor Eléctrico de Carbonser en Michoacán, México. Apasionado del fútbol y hombre de familia, considera que la curiosidad y la proactividad son características fundamentales para el desarrollo profesional.  

Es Ingeniero en Electrónica, especializado en instrumentación y control de obra. Su nombre es Jesús Díaz Ramírez y nació en Guadalajara, México. Desde hace 19 años trabaja en Carbonser, consorcio entre Techint E&C y el Grupo Mexicano de Desarrollo dedicado a la provisión de carbón mineral para la Central Termoeléctrica Plutarco Elías Calles.

En la actualidad ocupa el puesto de Supervisor Eléctrico. A lo largo de su carrera en Carbonser participó en varios proyectos como la construcción de una planta generadora, la puesta en marcha de una minera de cobre en el norte del México y la ingeniería de una ampliación y repotenciación de una termoeléctrica local, entre otros.

Apasionado del fútbol y hombre de familia, disfruta inmensamente es de su trabajo: “Yo le digo a los chicos de mi equipo que somos muy afortunados, porque tenemos la suerte de disfrutar de nuestro trabajo, de hacer lo que nos apasiona,” dice. Y agrega: “Agradezco a diario la suerte que tengo”.

Pandemia en primera persona

Jesús fue el primer caso positivo de COVID-19 en Carbonser. Se contagió en abril de 2020 y desarrolló un cuadro de gravedad. “A pesar de no tener factores de riesgo la enfermedad me agarró fuerte. Estuve dos semanas internado, requerí apoyo de oxígeno y tratamiento para la neumonía. Tuve que faltar como tres meses al trabajo y la verdad es que la pasé muy mal”, recuerda.  Afortunadamente, su mujer y sus dos hijas no se contagiaron. Para Jesús la internación marcó un antes y un después en su vida. “Ahora tengo una perspectiva diferente de todo, porque cuando uno siente que logra regresar de quién sabe dónde, sólo lo queda una cosa: ¡agradecer!”

Mejoras y optimización de procesos

Carbonser se ocupa de recibir el carbón que compra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a cargo de la operación de la mina, descargarlo, mezclarlo (se compran 2 o 3 tipos de carbón mineral), almacenarlo y enviarlo para que sea utilizado en la Central, también conocida como Petacalco.

Durante la pandemia, al disminuir la cantidad de carbón comprada por el gobierno y bajar la operatividad de las plantas, se aprovechó el período de menor actividad para implementar mejoras. Según comenta Jesús han aprovechado ese tiempo para hacer un extenso programa de trabajo que nunca habían logrado implementar, con mejoras en mantenimiento, optimización de procesos y capacitación de personal.

También desde Carbonser suelen acompañar otros proyectos en curso. En 2018, recuerda Jesús, estuvieron como personal de apoyo para la ingeniería y repotenciación de una termoeléctrica, en un proyecto a cargo de Techint E&C. “Esta experiencia fue realmente desafiante, porque tuvimos que correr con los tiempos y superar varios obstáculos que se fueron presentando. Pero el resultado fue más que gratificante: cumplir en tiempo y forma con los objetivos esperados”.

Preguntando se entiende la gente

Jesús no tiene dudas en señalar cuál es el mejor consejo que le daría a los jóvenes que entran a la empresa: preguntar, participar y opinar. “Yo les diría que pregunten, re pregunten y pregunten más. Uno a veces cree que por tener una carrera o título debe saberlo todo, y no es así. La obra es algo diferente a la escuela, y sólo si uno pregunta puede aprender”.

Desde su punto de vista, también es fundamental que los colaboradores se animen a participar y dar ideas, porque a menudo las mejoras soluciones surgen de la combinación de diferentes enfoques. “Más de una vez me he sorprendido viendo a muchachos callados que cuando se animan a participar tienen mucho para aportar”. Y concluye: “Creo que es importante que nosotros, como jefes, podamos motivarlos y ayudarlos para que hagan este ejercicio”.