Manuel Domínguez es jefe de Administración y Finanzas en la Cuenca Neuquina. En este artículo cuenta qué se siente formar parte de la compañía.

Contador público, recibido de la sede neuquina de la Universidad Católica de Salta, ingresó a Techint E&C en agosto 2017 para trabajar en el proyecto Fortín de Piedra. Al estar en Cuenca Neuquina también tenía a cargo la contabilidad de otras obras: el Gasoducto para YPF, un proyecto en Los Toldos, otro en La Calera, el edificio del Grupo Techint en Neuquén y el Gasoducto para la empresa Mega. “Eso me daba un abanico impresionante de temas para administrar, y a la vez una gimnasia buenísima porque todos los proyectos son diferentes y los contratos se administran en forma distinta”, explica.

Y esa mochila de experiencias de la que habla Manuel, la trasladó a Cañuelas en 2019, al proyecto Genelba. Allí pudo vivir la realidad de obra en el día a día. “Yo soy de los que dice siempre que uno no puede administrar lo que no conoce, entonces a mí me gusta ir al sitio, estar, recorrer, ver”, afirma.

Su rotación iba a ser por seis meses, pero terminó quedándose casi un año y medio, ya que reemplazó a Romina de San Pablo, durante su licencia por maternidad. “Ella me enseñó muchísimo y nos hicimos muy amigos”. La convivencia que te da el proyecto convierte a los que forman parte de Techint en una gran familia: “Compartís mucho más que un trabajo, tenemos un objetivo común -terminar el proyecto- y estamos todos juntos empujando para que se concrete”, dice Manuel.

Hoy, nuevamente en la Cuenca Neuquina, tiene dos roles principales como administrador: de business partner y de controller. “Como business partner -detalla Manuel-, se espera de nosotros que estemos todo el tiempo aportando al negocio, desde la visión distinta que tenemos, con un manejo económico y financiero que brinda a los proyectos un valor agregado; esperamos ser la figura que se sienta al lado del PM y ser su mano derecha por fuera de la operación, para ayudarlo a ver de qué manera se puede mejorar todo lo que está previsto en el contrato, y qué oportunidades de mejora y amenazas pueden surgir”. En el rol de controller vela por el cumplimiento de las normas y los procedimientos internos de la compañía.

Actualmente, su equipo de trabajo está compuesto por: Agustín Vallejo, joven profesional que ya tiene un camino recorrido en el área; Rocío Sosa, que ingresó hace poco tiempo, también como JP; Mercedes Aguado, encargada de cuentas a pagar, y Fabio Vallejos, tesorero de la Cuenca Neuquina. “Fabio y Mercedes fueron los que me recibieron cuando ingresé en 2017 y me ayudaron a dar mis primeros pasos, junto con Félix Pelman, que en ese momento era el Gerente de Administración y Finanzas de la Cuenca Neuquina”.

“Lo lindo que tiene Techint es que te da la posibilidad de pertenecer a algo que trasciende. Cuando leía las notas sobre Fortín de Piedra en los diarios o miraba el noticiero, yo les decía a mis viejos y a mis hermanas: ese es el proyecto donde trabajo yo”, así resume Manuel Domínguez su sentimiento por la empresa.

La primera vez que visitó el área, comenta que no podía imaginarse cómo, en el medio de la nada, iba a existir una planta con un campamento donde iban a vivir mil personas, que iban a comer allí, que iban a lavar la ropa y se iban a recrear.

Cuando entró, todo era nuevo, entonces pudo ver el proyecto desde sus inicios. Cada vez que lo visitaba tenía más forma, y un día se quedó a dormir en el campamento, cenó allí, fue al gimnasio y jugó al ping pong con el resto del equipo.

“Hoy voy a Fortín de Piedra y está ahí, produce muchísimo gas y es imposible no sentirse orgulloso sabiendo que formé parte de algo tan impresionante”, comenta Manuel.

Desde su mirada, lo mejor que tiene Techint es el know how, “es un Félix Pelman que estuvo en muchísimos proyectos y me transmitió lo que sabía; y hoy es un Manuel que intenta transmitir lo que sabe a Agustín y a Rocío. La realidad es que nosotros hacemos una obra que se queda en un lugar, pero los conocimientos y vivencias nos los llevamos con nosotros”.

Uno de los aspectos que más destaca es el nivel de profesionalismo con el que se hacen las cosas en la empresa: “Nosotros volamos, tenemos una amplitud de temas impresionante, una adaptabilidad que sorprende. Creo que he sido muy afortunado porque le debo gran parte de lo que soy a la gente que me he cruzado en el camino”.

Y aún le queda mucho por recorrer para seguir aprendiendo y creciendo. “Estoy seguro de que los desafíos que van a venir serán cada vez más importantes y me preparo para, el día que lleguen, poder estar a la altura de las circunstancias”.

Ya en el cierre de la entrevista, deja un mensaje para los jóvenes profesionales: “Si son ambiciosos como yo, Techint es el lugar ideal. Si quieren saber cómo se hace un trabajo a un nivel profesional, si quieren hacer cosas importantes, que definan el presente y el futuro de un país, están en el lugar justo. Acá se van a encontrar con gente que está dispuesta a ayudarlos, no sólo en lo laboral sino también en lo personal, de hecho, yo creo que por estar en Techint no soy mejor contador, soy mejor persona”.