En la sede de Brasil y en los proyectos, la solidaridad de los colaboradores permitió recolectar víveres para instituciones y personas en situación de vulnerabilidad.

2021 fue un año desafiante en muchos sentidos para todos. La continuación de la pandemia, con la aparición de nuevas variantes y la lenta vacunación generó inseguridad e incertidumbres sobre el futuro. Asimismo, las dificultades económicas provocadas por el Covid-19 terminaron traduciéndose en un aumento del hambre y la inseguridad alimentaria en el país.

Según datos de la Red Brasileña de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Rede Penssan), en 2021, 19,1 millones de brasileños pasaban hambre, lo que corresponde al 9% de la población del país. Además, según la red, cerca de 116 millones de personas, más de la mitad de la población, tiene algún grado de inseguridad alimentaria, que es cuando el individuo no tiene pleno acceso a los alimentos. En respuesta a esto, Techint E&C en Brasil organizó una acción en los proyectos y en la sede de São Paulo que permitió recolectar más de 7 toneladas de alimentos para distribuir a ONGs y familias en situación de vulnerabilidad.

Donaciones por todo el país

En el estado de São Paulo, la acción conjunta de la sede y el Parque de Máquinas de Techint E&C permitió recolectar 140 kg de alimentos que beneficiaron a la ONG Bem da Madrugada de la ciudad. En el norte del país, en Roraima, el proyecto Jaguatirica II reunió 793 kg de víveres que fueron destinados a 30 familias en vulnerabilidad social de la ciudad de Boa Vista y a la Associação Mexendo a Panela.

En Minas Gerais, donde Techint E&C lleva a cabo dos proyectos, se recolectaron 500 kg de alimentos. El proyecto MOA-Usiminas donó 200 kg a la Institución Lar Divina Providência, en la ciudad de Ipatinga; mientras que en CMISS, los colabores lograron reunir 300 kg de alimentos para la Asociación de Padres y Amigos de los Excepcionales (APAE) de Serra do Salitre.

En Río de Janeiro, el proyecto PCI donó 250 kg de víveres para la Casa de Repouso Ribeirinho, en el municipio de Itaguaí, en la Región Metropolitana de Río de Janeiro. Maximiliano Santos, Gerente de Proyecto de PCI, afirma que “la acción fue incentivada por el equipo de andamios y animó a todos a contribuir con el bienestar de los residentes de la residencia de ancianos. Esta acción provino de los propios trabajadores, lo que demuestra el espíritu de fraternidad de nuestros colaboradores”.

En el proyecto Parnaíba V, en Maranhão, la organización de los empleados resultó en la recolección de 5,6 toneladas de alimentos, 108 juguetes y 16 kits escolares, que fueron repartidos entre el Consejo Tutelar de Santo Antônio dos Lopes, la Secretaría Municipal de la Mujer y la iglesia en el barrio Eliseu Ramos. También en la ciudad, recibieron donaciones la Escuela de Agricultura Familiar, en Capinzal do Norte, un Centro Espírita en la ciudad de Dom Pedro y la Casa de Rehabilitación Fazenda Esperança, en Presidente Dutra.

Carlos Gómez, a cargo de Responsabilidad Social, comenta: “Aunque llevamos dos años de pandemia y con parte del personal en home office, nuestros colaboradores no dejaron de comprometerse con la acción solidaria navideña. Ver todo este entusiasmo en acción confirma nuestro compromiso como empresa”.