La trayectoria de Diana Encarnación tuvo un giro de 180 grados cuando pasó de su rol de técnica al de asistir, de manera remota, en la coordinación de un proyecto en otro país. Aquí cuenta cuáles fueron sus principales desafíos en Techint Ingeniería y Construcción y, paralelamente, afrontar también sus proyectos personales.

Diana Encarnación es Ingeniera Electrónica y es parte de Techint Ingeniería y Construcción. Actualmente, desde Ecuador, asiste en la coordinación de Ingeniería -que se lleva adelante desde Buenos Aires, Argentina- para el proyecto Collahuasi (hoy C20+), en Chile. Ya de adolescente, al descubrir su pasión por los cableados y protoboards, supo que su destino giraría en torno a su vocación. En esta entrevista cuenta los desafíos profesionales y personales de trabajar de manera remota, y el apoyo de la compañía en su proyecto personal.

Cuéntanos de tu trayectoria profesional

Estudié en Quito (Ecuador), la carrera de Ingeniería Electrónica y Control, en la Escuela Politécnica Nacional. En mis estudios previos, en Hipatia Cárdenas, escogí la orientación Físico-Matemática, que incluía electrónica básica, porque me gustaba conectar resistencias, cableados, el protoboard. Era un colegio femenino con orientación técnica, algo muy innovador para esa época y que agradezco muchísimo haber tenido.

¿Cómo fue tu ingreso a Techint E&C?

Empecé a trabajar en la oficina técnica (Ingeniería) del Campo Auca en 2018. Yo conocía a algunos de mis compañeros de un trabajo anterior, así que me acoplé rápidamente. Sólo tuve que adaptarme a los estándares y procedimientos de la empresa. Al final me sentía en casa, en clima de hermandad, sin diferencias entre hombres y mujeres.

A los dos meses de estar allí, mi novio me propuso matrimonio después de un largo tiempo de enamorados- y pusimos fecha para el año siguiente. El compromiso fue una alegría y a la vez sentí nostalgia por haber aceptado un trabajo en campo. Con el tiempo, me creía obligada a renunciar por mis proyectos personales, pero, al momento de conversar con mis jefes de aquel entonces Pablo Elsesser y José Silva, Pablo me dijo: “¿Por qué vas a hacerlo? Debemos encontrar una solución”. Y así fue.  

Me sentí muy contenta cuando ellos me comentaron que Gabriel Martínez y Neydi Ñiacasha habían aceptado que pasara a formar parte del grupo de Ingeniería de Quito. Así que en febrero de 2019, me sumé al equipo y me acoplé rápidamente.

¿Cómo fue tu pase a C20+ y cómo viviste el cambio de rol?

Durante la pandemia, se amplió la familia. Tuvimos una bebé, que ahorita tiene un año y medio. Hemos logrado congeniar bastante porque mi esposo también es ingeniero de diseño y entiende el ritmo de trabajo, así que si uno tiene reunión, el otro se ocupa de la niña.

Tras el permiso por maternidad, regresé a trabajar apoyando en las tareas técnicas designadas. Cuando mi jefa me propuso ayudar en el área de coordinación, acepté con cierto temor por mi falta de experiencia en esa área. Como técnica, yo sólo me enfocaba en mi área de Instrumentación y control, por lo cual no veía el macro de los proyectos, las relaciones con el cliente y los proveedores internos y externos a la compañía. 

Cuando Gabriel Martínez me comentó acerca del proyecto C20+ y del tamaño del mismo, me sentí entusiasmada y asustada a la vez, debido a que sería mi primera vez en coordinación y con un proyecto de gran magnitud. Me dije a mí misma: “Si no sabes hacer una tarea, tienes que aprender; si sabes hacerla, tienes que hacerla mejor”.

El primer desafío fue adaptarme al horario -por las dos horas de diferencia con Argentina y Chile-, y luego, adaptarme a las nuevas terminologías de los dos países. Es un gran aprendizaje ver a mi actual jefe, Javier Veleizán, Gerente de Ingeniería, en la toma de decisiones porque siempre ve más allá e interactúa continuamente con todas las áreas del proyecto.

Actualmente, asisto en la coordinación del proyecto. Mi responsabilidad es activar los temas referidos a interacción entre disciplinas, suministros, contratos, reuniones internas y con el cliente, entre otras. Llevo la gestión y registro de los cambios que el cliente nos va pidiendo, lo que requiere comunicación constante con las disciplinas y el área de contratos. Es gratificante haber sido tomada en cuenta para un proyecto de este tamaño, del cual estoy aprendiendo mucho.

¿Qué recomendaciones le darías a una mujer que quiere estudiar ingeniería y/o emprender una carrera profesional como la que has hecho?

Le diría: cree en lo que eres, en lo que quieres y lo vas a lograr. Puede apoyarte mucha gente, pero si al final tú no crees, no hay mucho que se pueda hacer. También esfuérzate por seguir, a pesar de las trabas, porque al final es la convicción con la que tomaste esa decisión de iniciar, con la que tienes que terminar.

Si quieres escoger una carrera técnica, házlo por pasión y vocación, pero no por cumplir el gusto de otros. Al final es tu vida y tú tienes que decidir qué haces con ella. Cuando a uno no le gusta su trabajo, se dedica prácticamente a hacer lo que le piden; cuando te gusta, lo disfrutas y siempre estás viendo en qué puedes ayudar y aportar.

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