Héctor Sanhueza es oriundo de la comuna de Lota, Chile, y trabaja desde hace más de 25 años en Techint E&C. El Supervisor General de Soldadura en C20+ nos comparte sus comienzos y lo que ha significado para él trabajar en el proyecto que extenderá la operación de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi (CMDIC) por 20 años más.

Su relación con Techint E&C comenzó “por casualidades de la vida”, allá por 1998, cuando la empresa llegó a la ciudad de Concepción, buscando mano de obra calificada para un gran proyecto en Argentina. Luego de una serie de pruebas técnicas, viajó a Buenos Aires, donde vive hace más de 25 años. Desde entonces, no ha dejado de crecer para alcanzar su máximo potencial en Techint E&C, con el apoyo incondicional de su familia, y especialmente el de su esposa, a quien conoció cuando era tan solo un niño, y que lo sigue acompañando hasta el día de hoy.

Un dato curioso es que su hijo mayor, Gerard Franco, estudió ingeniería mecánica y, al igual que él, trabaja en Techint E&C, específicamente en el proyecto QB2. “No puedo sentirme más orgullo de mi hijo, que creció escuchándome hablar de esta empresa”, explica con emoción. De igual manera, su hija está estudiando medicina y su hijo menor está terminando el liceo.

¿Cómo llegó a ser un soldador?

Estudié en un liceo técnico donde aprendí lo básico, pero lo necesario para enfrentar el mercado laboral. Comencé como ayudante de soldador en un proyecto emplazado en el lugar donde nací, en Chile, y poco a poco fui descubriendo y perfeccionándome aún más en el mundo de la soldadura.

¿Cuándo empezó a trabajar en Techint E&C?

Hace más de 20 años. En aquella época vinieron desde Argentina a Chile, específicamente a la ciudad de Concepción, buscando mano de obra, lo cual me tomó de sorpresa. Recuerdo que le estaban pidiendo el currículo a la gente y yo no lo tenía. Se me ocurrió pedirle al entrevistador (quien sería mi jefe en el futuro) que me diera la oportunidad de demostrarle que sabía hacer el trabajo. Y así fue, el caballero me llamó al día siguiente y luego de un tiempo terminé yéndome a vivir a Buenos Aires, donde finalmente formé mi familia.

Cuando llegué, yo ya era un soldador que conocía muy bien el oficio; ya no tenía miedos, pero allá me encontré con gente que sabía mucho más, y así seguí aprendiendo. Tuve mucha suerte de que la empresa se fijara en mí y me enviara a estudiar. A partir de ahí, fui subiendo de categoría hasta llegar a convertirme en Supervisor General de Soldadura.

Esta empresa me lo dio todo. Me hizo ser un mejor profesional y persona.

Sabemos que en cada obra que participa deja su impronta. ¿De qué se trata la escuela de soldadura?

Cuando llegamos a una ciudad, es muy difícil encontrar soldadores, así que siempre arrancamos con la iniciativa de armar una escuela, con el objetivo de que aquellos que no cuentan con una profesión, a partir de un proceso de capacitación, puedan tenerla.

Así, por ejemplo, en 2021, iniciamos la escuela de soldadura en el proyecto Ensenada-Barragán, en Argentina, que contaba con seis cabinas para prácticas. Los supervisores de cada área me comentaban quiénes eran las personas más responsables, las que siempre estaban predispuestos, las que nunca faltaban, y las convocábamos. Tuvimos hombres y mujeres que se capacitaron y se sumaron al equipo de soldadura.

¿Qué se siente contribuir al proyecto C20+?

Hoy me encuentro muy orgulloso de estar calificando a los soldadores que llegan al proyecto, a través del Centro de Calificación de Soldadura. Al principio era un predio, pero luego de haber trabajado arduamente en él, hoy es el lugar donde la gente que llega aplica la teoría y la práctica de lo que es la soldadura en el proyecto. Para mí es muy importante entregar el mensaje de que aquí es diferente, que todo tiene un orden y una limpieza, y que hay que ser metódico. Así uno va preparando al personal nuevo e inspirándolo con el diferencial de Techint E&C. Ya con esto, podrán trabajan sin ningún problema en el frente de trabajo, dando lo mejor de sí mismos.

¿Qué significa Techint E&C para usted?

No sabría cómo expresarlo en una sola palabra, pero para mí, Techint E&C lo es todo. Mucha gente me dice que llevo el nombre de la empresa grabado, y efectivamente, me siento muy orgulloso de haber logrado darle el sustento a mi familia, garantizarle el bienestar, a través de la oportunidad que me ha dado la empresa. Tengo la satisfacción de haber trabajado de la mejor manera posible, y de transmitirle mi orgullo de estar aquí y de lo que hago a todo el equipo.

Si tuviera que darle un consejo a la gente nueva, le diría que demuestren dedicación cuando trabajen, porque después la empresa lo notará. Así fue cómo llegué a donde estoy ahora.