“En Techint podés desarrollarte sin límites”
Publicado 2.2.2024
Luego de 40 años dentro de la compañía, Guillermo Daniel Díaz destaca las posibilidades de crecimiento que brinda la empresa y la pasión por hacer que la identifica. Especialista en Gestión de Equipos, hoy nos cuenta un poco de su historia.
“Techint es un ámbito en donde uno puede desarrollarse sin límites”, dice Guillermo Daniel Díaz, que se especializó en el área de Gestión de Equipos luego de ingresar a la compañía en 1983 en el Parque de Máquinas, ubicado en Gral. Pacheco, Buenos Aires, Argentina.
Guillermo cumplió 40 años de trabajo dentro de la compañía en abril pasado, pero para relatar el desarrollo de su carrera prefirió esperar a “ponerle la frutilla a la torta”: concluir exitosamente el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
Antes del GPNK, Guillermo participó del proyecto minero Pascua Lama en la cordillera sanjuanina, del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), en Ecuador, y de la construcción del gasoducto GasAndes en Mendoza, entre otras obras icónicas de la compañía.
“Un encargado de gestión de equipos tiene la misión de proporcionar todo el soporte necesario y mantenimiento de todas las maquinarias en un proyecto. Esto implica llevar a cabo el alistamiento, mantenimiento preventivo, reparaciones de todo tipo, inspeccionarlos, establecer los talleres, organizar el personal que los administrará, gestionar el equipo de mantenimiento y eventuales servicios externos”, explica Guillermo.
Su experiencia en los proyectos
Guillermo ingresó a la compañía en 1983 gracias a un vecino que trabajaba allí. Su primera tarea fue realizar el inventario durante la mudanza del Parque de Máquinas de Bernal al de Pacheco, abarcando los almacenes de repuestos y materiales.
Pero quedarse en la empresa no fue una decisión fácil, ya que Guillermo había sido preseleccionado como remero por el Comité Olímpico para los IX Juegos Panamericanos, en Caracas, en agosto de ese año. En ese momento, se enfrentó a la disyuntiva de continuar dedicándose al remo, una actividad que requería mucho tiempo y esfuerzo, o darle prioridad al trabajo dentro de la compañía. “Fue muy difícil, pero asumí el desafío con la misma dedicación y pasión que le había puesto durante seis años al remo”, confiesa.
Luego pasó por varios sectores de la empresa hasta que en 1987 se dedicó por completo a la administración de equipos. “Siento una pasión por este trabajo”, dice y cuenta que su primera experiencia en obra fue el proyecto GasAndes, en donde trabajó desde fines de 1995 hasta 1997. “Fue impresionante porque un día estábamos en la Alta Cordillera rodeados de nieve y, al otro, en el clima desértico de La Mora”, recuerda.
Entre 2001 y 2003, participó de Oleoductos de Crudos Pesados (OCP), en Ecuador, una obra emblemática para la empresa que consistió en la construcción y tendido de 503 km de ductos. Años después, trabajó en el proyecto minero Pascua Lama, que se desarrolló en el límite entre Argentina y Chile, donde Techint E&C brindó servicios de ingeniería y construcción. “Fue un gran desafío por el megaproyecto que representaba, sumado a un clima extremo de la alta cordillera. Allí, llegué a contar con un plantel de más de 150 colaboradores, entre el site y el yard de Albardon”, cuenta.
Este año, fue Líder de Gestión de Equipo del R1 y R2 del GPNK, y sostiene que la construcción del gasoducto fue “el desafío más importante de mi carrera” debido a la magnitud de la obra, los cortos plazos y la necesidad de captar recursos humanos a la altura de los desafíos.
Guillermo, que también trabajó en Uruguay, Brasil y Chile, es un apasionado de la fotografía y acumuló más de 10.000 fotos que retratan máquinas, paisajes y personas trabajando en los proyectos en los que ha participado. Suma más de 2.600 km de ductos entre gasoductos, oleoductos y mineroductos, incluidos tres cruces a la cordillera de los Andes y seis años en la alta cordillera sanjuanina, entre las minas Veladero y Lama, además de obras industriales.
“Quiero agradecer las oportunidades de crecimiento de la empresa, la confianza que tuvieron los lideres en mí y, en particular, a la gente con la que pude compartir en las obras, de quien me he enriquecido de conocimientos en el día a día, sumado a la interacción de las distintas culturas. Esto es parte del ADN de Techint y creo que la pasión por hacer es algo que nos identifica como empresa", destaca.
“En más de cuatro décadas viví la evolución de registrar los movimientos en un Kardex, hacer plantillas en esténcil, pasar a las primeras computadoras, la aparición del revolucionario fax hasta las laptops de última generación”, dice.
Como reflexión final, destaca el valor de las personas dentro de la empresa. “He tenido el orgullo de trabajar a la par de verdaderos próceres, por los que siento un profundo agradecimiento y respeto”, concluye.