Participaron como oradores Hernán Milberg, Gerente Corporativo de Transición Energética de Techint E&C y Josefina d'Hiriart de Tecpetrol, Geóloga especialista en Reservorios de Tecpetrol.

El seminario desarrollado el 5 de julio estuvo organizado por la Comisión de Producción y Desarrollo de Reservas del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas y la Comisión de Energía del Departamento Técnico del Centro Argentino de Ingenieros. Hernán Milberg, centró su presentación en el proceso de captura de carbono (CCS) y en las tecnologías que se están utilizando actualmente. Por su parte, Josefina d'Hiriart, se focalizó en qué se puede hacer con el CO2 que se captura (CCU).

Hernán explicó que, a la hora de bajar las emisiones de CO2, es necesario analizar diferentes alternativas, como por ejemplo dejar de usar el carbón, promover las energías renovables y generar la captura de carbono: “Se estima que a través de la captura de carbono se podrían bajar entre 5 o 7 mil millones de toneladas de CO2.”

Complejo storage dedicado o incidental: hacia dónde vamos

Se estima que actualmente se capturan 40 millones de toneladas de CO2, mil veces menos de lo que se emite. Este CO2 se almacena en los denominados “complejos storage” que pueden tener diferentes configuraciones. En esta línea existe el storage dedicado, cuyo objetivo es almacenar CO2 para reducir emisiones y el storage incidental, cuyo fin es la recuperación terciaria del petróleo. “Esta es la tecnología más económica, porque se solventa con la venta del hidrocarburo, y es la que predomina en el 80% de los proyectos de almacenamiento de carbono en el mundo”, comentó Josefina.

Sin embargo, Josefina destacó que esto está cambiando, por el requerimiento de la descarbonización a nivel mundial, que cuestiona que se almacene CO2 para alimentar la producción de hidrocarburos. El principal cuello de botella se visualiza en la obtención de los permisos de inyección: “Hay una serie de pasos muy exhaustivos que deben cumplirse para garantizar que el CO2 no se filtre, hay que monitorearlo antes, durante y después”.

Aprender haciendo, con trabajo colaborativo e incentivos

Ambos coinciden a la hora de señalar que la clave en el negocio de la captura y el almacenamiento de carbono está en el trabajo colaborativo entre las industrias, la innovación tecnológica y los incentivos económicos.

“Creo que hay diferentes aspectos que debemos atender: la innovación tecnológica, porque a diario nos llega información sobre nuevas tecnologías que están saliendo al mercado y cada una puede llegar a ser un antes y un después que cambie la industria. Por otro lado, el trabajo colaborativo, porque toda la industria debe compartir conocimientos para avanzar hacia la descarbonización. Por último, la necesidad de animarnos a hacer, solo algunos años atrás lo de las energías renovables nos parecía muy complejo y se está abordando muy bien”, dijo Hernán.

Por su parte, Josefina resaltó que “es fundamental la existencia de un marco regulatorio e incentivos económicos que promuevan el desarrollo de los proyectos. Vemos que esto es lo que está funcionando en otras partes del mundo”.

Estamos a tiempo y tenemos los recursos. Será fundamental estar preparados y aprovechar las oportunidades.

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