Gisela Salinas, describe cómo fueron los días de intenso trabajo para el gasoducto y reconoce sentir orgullo por haber cumplido con los plazos previstos.

Desde el 17 octubre de 2022 hasta fines de abril de 2023, se despacharon 13.000 camiones de transporte de tuberías para los renglones 1, 2 y 4.2 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Para lograr esta hazaña, se trabajó intensamente, sin interrupciones. “Yo fui parte de esa hermosa locura, junto con un equipo de ocho compañeros excepcionales”, dice con orgullo Gisela Salinas, responsable del área de Comercio Exterior y Logística del GPNK.

Además, describe cómo estos pocos meses de trabajo se sintieron como si hubiese sido un proyecto de años de ejecución. Es que además de coordinar la logística del transporte, su equipo gestionó el comercio exterior para el proyecto, coordinó la logística de los más de 500 módulos habitacionales y la de materiales y equipo de instalación.

“Hay mucha presión porque es correr a contrarreloj y sabés que cualquier demora impacta en la línea de producción del proyecto, así que es clave la coordinación logística para que las cosas lleguen a tiempo”, explica Gisela. Y continúa: “Haber cumplido con los plazos es una gran satisfacción. Recuerdo la emoción que sentí cuando viajé a General Acha, en La Pampa, para recibir el último de los miles de camiones despachados para los renglones 1 y 2”.

Apasionada por la logística

Gisela es hija de un camionero y se considera una apasionada de la logística. Confiesa que a veces las mujeres son bastantes cuestionadas en el rubro y por eso agradece haber tenido la responsabilidad de coordinar la logística del proyecto.

Es Despachante de Aduana y trabaja en Techint E&C desde 2017. Comenzó como analista de Comercio Exterior y Suministros en Fortín de Piedra, en donde llegó a ser responsable del área. Luego, trabajó en distintos proyectos y fue también responsable de Comercio Exterior y Logística en la Central Termoeléctrica Ensenada Barragán.

Hasta que no comenzó el GPNK, Gisela no tenía dimensión de lo que iba a implicar. De hecho, en un principio, el proyecto empezó con nueve contratos marco para lo que fue el transporte de tubería y culminó con 16 contratos marco solo para esta tarea.

En el punto máximo de actividad del proyecto, se despacharon 156 camiones en un día desde los tres frentes de despacho: Planta Tenaris SIAT en Valentín Alsina, Centro Logístico Otamendi y Loginter en Dock Sud. “Inicialmente, se hablaba de un máximo de 42 camiones por día. Fue tan ambicioso y desafiante que nosotros mismos nos exigíamos más”, recuerda.

El comercio exterior, otro desafío

Además de la gestión del transporte, el equipo que coordinó Gisela también se ocupó de la coordinación de la logística internacional y de todo lo relativo a la operativa aduanera. Hubo aproximadamente 250 operaciones de importación, en las que se importaron los equipos de soldadura automática y de ultrasonidos, entre otros, que fueron claves para el desarrollo del gasoducto. Fue otro reto importante porque el área tuvo que lidiar con los constantes cambios en normativa cambiaria y con una legislación aduanera desafiante que tiene Argentina.

“Me gustaría mencionar a todos los integrantes de mi equipo de trabajo, del que me siento orgullosa, porque sin ellos no podríamos haberlo llevado adelante: Matías Giménez, Mónica Pagani, Luis Molina, José Piña Romero, Juan Agustín Santoro, Enrique Cuello, Marcelo Vera y Nicolás Balduri”, dice Gisela.

Y concluye: “Haber estado en la línea de producción da cuenta de lo grande que somos como empresa. Estoy muy agradecida a Techint E&C por haberme dado esta responsabilidad y haber confiado en nosotros para semejante tarea. Fuimos parte de la construcción de un gasoducto histórico para nuestro país y eso es algo que nos tiene que llenar de orgullo”.

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