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77 años contribuyendo al desarrollo de Brasil

Publicado 15.10.2024

En el mes del aniversario de Techint Ingeniería y Construcción en el el país, conozca siete datos interesantes sobre el primer proyecto que fue concluido en 1958: el Oleoducto Santos-São Paulo.

 

La historia de Techint Ingeniería y Construcción en Brasil está intrínsecamente vinculada al desarrollo industrial del país. Fundada en 1945 por Agostino Rocca en Italia, la Compañía Técnica Internacional SACI (Techint) desembarcó en Sudamérica al año siguiente con la apertura de una oficina en Buenos Aires. Brasil no tardaría en incorporarse a los ambiciosos planes de expansión de la empresa, que inauguró su primera oficina en el país en 1947, en la Rua 7 de Abril, en pleno centro de São Paulo.

El Acta Constitutiva de Techint E&C, documento oficial que certifica la creación y registro legal de la empresa, marca el inicio formal de esta trayectoria. La historia quedó registrada el 14 de octubre de 1947 en la Notaría 10 de la ciudad de São Paulo.

La incursión en Brasil estuvo impulsada por la búsqueda de nuevos mercados y retos en infraestructura. Bajo el liderazgo de Roberto Rocca, hijo de Agostino Rocca, y con un equipo altamente calificado, Techint E&C consolidó rápidamente su presencia en el país, afrontando proyectos audaces y complejos que definirían su reputación en el competitivo mercado nacional.

Primer proyecto: Oleoducto Santos-São Paulo

El primer gran desafío de Techint E&C en Brasil fue la construcción del Oleoducto Santos-São Paulo, una obra monumental iniciada en 1950 que otorgó visibilidad inmediata a la empresa en el escenario brasileño. Con una extensión de 240 kilómetros, el oleoducto se erigió como una de las mayores y más complejas obras de infraestructura de la época, conectando el puerto de Santos con la capital paulista y asegurando el transporte de petróleo a gran escala.

El proyecto fue pionero en múltiples aspectos, desde la implementación de tecnologías avanzadas de soldadura hasta la superación de los desafíos geográficos que imponía la Serra do Mar, una cadena montañosa que exigía soluciones innovadoras para la instalación de las tuberías. Se emplearon tubos de 22 pulgadas recubiertos con soldadura circunferencial, una tecnología de vanguardia en aquel momento, que garantizaba tanto la eficiencia como la seguridad de la obra.

Techint E&C se apoyó en un equipo de ingenieros, técnicos y trabajadores altamente calificados para llevar a cabo el proyecto, muchos de los cuales se convirtieron en pioneros dentro de la incipiente industria de infraestructura brasileña. Los equipos trabajaron de manera incansable para asegurar el éxito de esta obra, que no solo conectaría dos de los principales polos económicos del país, sino que también se erigiría como un hito en el desarrollo industrial de Brasil.

 

Inauguración histórica con Getúlio Vargas

En octubre de 1958, el entonces presidente Getúlio Vargas inauguró oficialmente el Oleoducto Santos-São Paulo, subrayando la importancia estratégica de la obra para el desarrollo del país. Fiel defensor de la industrialización de Brasil, Vargas asistió a la ceremonia y destacó la envergadura del proyecto, así como el impacto transformador que tendría en la economía nacional.

Durante el acto de inauguración, Vargas destacó el papel fundamental de la infraestructura en la modernización del país, mencionando cómo el gasoducto representó una victoria tanto para la ingeniería como para la visión de desarrollo que promovía. El evento marcó el ingreso definitivo de Techint E&C al mercado brasileño como una empresa capaz de ejecutar grandes proyectos de infraestructura, allanando el camino para numerosas iniciativas a lo largo de los años.

 

El camino hacia el crecimiento

Desde aquel primer gran proyecto, Techint E&C ha experimentado un crecimiento sostenido y una notable diversificación, consolidándose como una de las principales empresas de ingeniería en Brasil. Su expansión no conoció fronteras, transformándose en una multinacional impulsada por la visión de sus fundadores y el compromiso de sus empleados: la pasión por ejecutar grandes obras y una determinación inquebrantable en la búsqueda de los ideales han sido los pilares del éxito y trayectoria.

A lo largo de los años, la compañía ha estado al frente de la ejecución de proyectos emblemáticos, desde líneas de transmisión hasta puentes y plantas hidroeléctricas, consolidando su reputación como líder en el sector. En cada uno, la empresa ha mantenido firme su compromiso con la innovación y la excelencia técnica. Entre las obras podemos mencionar la construcción de la Línea de Transmisión entre Salto Grande-Santa Lúcia con 142 km (1955); la Central Hidroeléctrica Salto Grande de Rio São Antônio de 112.000 kVA (1956) y el gran Puente Metálico sobre el Río Grande que unió Mato Grosso con Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia (1956).

Hoy, a 77 años de su fundación, Techint E&C sigue siendo un actor clave en el desarrollo de la infraestructura del país, manteniendo vivo el legado de Agostino Rocca y expandiendo su influencia más allá de las fronteras brasileñas.

Siete datos interesantes

1. Primer trabajo en Brasil: El Oleoducto Santos-São Paulo fue el primer gran proyecto de Techint E&C en Brasil, iniciado en 1950, lo que demuestra la ambición de la empresa de contribuir al crecimiento del país.

2. 240 kilómetros de longitud: Con una extensión de 240 kilómetros, el proyecto une dos de las ciudades más importantes del estado de São Paulo, estableciendo una ruta vital para el transporte de petróleo.

3. Desafíos geográficos: La construcción del oleoducto atravesó la desafiante Serra do Mar, lo que requirió soluciones técnicas de vanguardia para superar el terreno accidentado y la densa vegetación.

4. Apertura con Getúlio Vargas: El entonces presidente Getúlio Vargas decidió participar en la ceremonia de inauguración en octubre de 1958, reconociendo la relevancia estratégica de la obra para el desarrollo económico de Brasil.

5. Tecnología innovadora: La obra empleó tuberías de 22 pulgadas recubiertas con soldadura circunferencial, una tecnología de punta para la época, que aseguraba tanto la eficiencia como la seguridad de la estructura.

6. Empleo de mano de obra especializada: Techint E&C reunió a un equipo de ingenieros, técnicos y trabajadores altamente calificados para llevar a cabo el proyecto, muchos de los cuales se convirtieron en pioneros en la industria de infraestructura brasileña.

7. Impacto duradero: El Oleoducto Santos-São Paulo no solo unió dos ciudades clave, sino que también representó el punto de partida de la contribución de Techint E&C al desarrollo industrial y energético de Brasil. Esta obra emblemática abrió las puertas a proyectos aún más grandes.

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