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“En los proyectos de Techint E&C se genera mística”

Publicado 4.1.2024

Instalado en Perú desde hace 20 años, Adrián Spaltro inició una nueva intervención en prevención y seguridad en Pluspetrol y Pendare. Como en cada proyecto, contagia la disciplina operativa como valor de “conducta y buenas prácticas”. Conozca más en esta entrevista.

 

Cuéntanos sobre tu trayectoria en la empresa

Entré en Techint Ingeniería y Construcción en marzo de 1993 como prevencionista y siempre estuve en el departamento de Seguridad, recorriendo distintas obras y países. Actualmente, estoy trabajando en la operación y mantenimiento de flowlines en yacimientos de Pendare en Colombia y Pluspetrol en Perú, en donde hace poco tiempo terminamos de forma directa todo el sistema de gestión, con un estudio preliminar de los procedimientos de trabajo, reparaciones, cambios y análisis de riesgos para la Parada de Planta de Pluspetrol.

¿Cómo ves el crecimiento del área en términos de prevención, seguridad y salud en estos años?

Me siento afortunado por pertenecer al proceso de implementación del Sistema Integrado de Gestión (SIG), que comenzó Alejandro Sarubbi, Chief QHSE Officer, en enero de 2005. El sistema que hoy tiene Techint E&C en Calidad, Seguridad, Salud y Medio Ambiente tiene un prestigio internacional y continúa mejorando sustancialmente día a día. Nosotros, sobre todo desde seguridad, tenemos la obligación ética y moral de cuidar al equipo operativo: con las metas y objetivos de “Cero Daño”.

 

¿Quiénes conforman tu equipo? ¿Cómo trabajas con ellos la motivación?

Actualmente, el equipo es relativamente pequeño, gente que ya ha trabajado conmigo. Hago mucho hincapié en la disciplina operativa, que se refiere a valores de conducta y buenas prácticas.

Hoy en día no te sirve sólo ser buen especialista, o ser bueno manejando una máquina o soldando. Tienes que ser una persona íntegra y humana a nivel personal, social, laboral y familiar.

¿Coincides -como señalan muchos otros- que el proyecto más desafiante fue Camisea?

Todos los proyectos de Techint tienen su mística, es decir que tienen sus metas y desafíos a alcanzar, pero también gozan de un encanto sin igual. Yo, sin duda, coincido que el proyecto más desafiante fue Camisea. Conozco cada centímetro de los 700 kilómetros y su grado de dificultad. Al mismo tiempo, fue el proyecto que me dio más satisfacciones en cuanto a las lecciones aprendidas. De hecho, los aprendizajes de Camisea marcaron un antes y un después en términos de prevención y de seguridad.

De todos los países en los que estuviste, ¿cuál te gustó más?

Aparte de Perú, que me encanta y la paso re bien, Ecuador fue espectacular, salvo por la erupción del volcán Reventador… Cuando fui al proyecto OCP (Oleoducto de Crudos Pesados), estuve en el campamento de San Rafael, un lugar paradisíaco, con cascadas increíbles y un volcán. En una de mis visitas a los campamentos, el volcán entró en erupción. No sé cómo, pero tuvimos suerte porque el material piroclástico pasó por el costado del campamento y no tuvimos consecuencias.

Sin duda alguna, todos los países tienen un lugar muy importante en mi corazón por su gente, cultura y paisajes. La memoria que guardo de cada uno de ellos es infinita por todas las anécdotas como la que mencioné de Ecuador.

Erupción · del volcán Reventador.

Otro recuerdo que tengo vívido es el terremoto de Pisco, en Perú. Era el 15 de agosto de 2007, yo estaba entrando al hotel cuando comenzó el terremoto que duró más de 3 minutos y tuvo una magnitud de 7.9. Cuando se acabó, la ciudad estaba destruida. Inmediatamente habilitamos el obrador para nuestros colaboradores y sus familias -que se habían quedado sin nada-, y armamos una cuadrilla de voluntarios para realizar los trabajos de rescate. Fuimos los primeros que ayudamos. Posteriormente, nos sumamos a los rescatistas nacionales e internacionales y estuvimos 15 días trabajando codo a codo.

¿Qué consejos les darías a las nuevas generaciones?

Que sin un poco de sacrificio, es muy difícil valorar lo que tienes; y si no valoras lo que tienes, no le das importancia y lo pierdes fácilmente. También les diría que vivan la experiencia de calzarse las botas en los proyectos y entender cómo es la dinámica. Que se sacrifiquen un poco y se expongan, dejando el celular y la computadora, para ver otros aspectos de la vida y experimentar el proyecto en toda su dimensión.

 

 

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