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Interconexión: El agua ya llega a a la mina y se cumplió el objetivo

Publicado 13.6.2025

En tiempo récord y a más de 4.500 metros de altura, Techint E&C completó el sistema de impulsión que ya abastece de agua desalinizada a la mina Collahuasi. Un proyecto desafiante que combinó experiencia en ingeniería en terreno, seguridad y trabajo en equipo para llevar a cabo una obra clave para el sector minero del país.

 

Techint Ingeniería y Construcción completó en tiempo récord el proyecto Interconexión, uno de los más desafiantes de su trayectoria. En solo 10 meses, la compañía construyó un sistema de impulsión de agua que conecta las instalaciones de la mina Quebrada Blanca con Collahuasi, en la Región de Tarapacá, Chile. Con el agua fluyendo desde el 9 de mayo, el proyecto avanza hacia su etapa final de cierre técnico y administrativo.

La obra contempla la construcción de un pipeline de 15,2 kilómetros, además de una estación de bombeo con tres bombas, una piscina de almacenamiento, una estación de impulsión con dos bombas, una estación de salida con dos bombas adicionales y una sentina de carga.

Sumado al desafío técnico, el proyecto estuvo marcado por la necesidad de cumplir con un plazo muy exigente: garantizar el suministro de agua en mayo de 2025, en apoyo al proyecto C20+. “Si en mayo no lográbamos hacer correr el agua, fracasábamos todos. Y eso lo sabía cada persona en el proyecto”, cuenta Marcelo Quezada, Project Manager. “Todos teníamos clarísima la fecha límite. Esa fue la principal motivación que nos permitió lograr el objetivo. Estamos orgullosos de lo que logramos”.

Durante la ejecución, se enfrentaron múltiples complejidades: la logística en alta montaña, la altitud (4.600 msnm), la puna y la rotación de personal. “El frío era intenso, con temperaturas que llegaban a los -10°. Además, durante el verano tuvimos que enfrentar el invierno altiplánico, que presenta un clima muy adverso. Por eso, uno de los mayores desafíos fue mantener a la gente motivada”, relata Marcelo. “Hoy seguimos con unas 200 personas trabajando para finalizar la desmovilización. Queremos cerrar con el mismo compromiso con el que empezamos”.

La planificación se sostuvo en una estructura de liderazgo consolidada. “La base del equipo es gente que viene trabajando conmigo hace más de diez años. Además, se sumaron profesionales del proyecto C20+, y hubo una muy buena integración entre personas de distintas nacionalidades, como argentinos y peruanos”, destaca. “Se formó un equipo sólido, comprometido con el desafío, que entendió desde el inicio la importancia de cumplir”.

Seguridad en altura

MarcosCavalli, HSE Director, remarcó los hitos de seguridad logrados en Interconexión: “el desempeño en prevención del proyecto ha sido extraordinario. Con casi un millón y medio de horas trabajadas, no se han registrado accidentes con días perdidos. Hemos cumplido uno de los principales objetivos del proyecto — cuidar a nuestros trabajadores”.

Asimismo, se logró un excelente estándar en seguridad vial, sin registrar accidentes vehiculares en más de un millón de kilómetros recorridos y minimizando los desvíos observados. Este logro es resultado del monitoreo constante realizado por el Centro de Monitoreo Vial y del trabajo de los supervisores viales en terreno, quienes son clave en la prevención vial.

“Una condición particular del proyecto fue que el mismo fue ejecutado en dos faenas mineras con diferentes sistemas de gestión de prevención, por lo cual hemos trabajado fuertemente en etapa temprana en la compatibilización e implementación de los sistemas de ambos clientes, que junto con el Sistema Integrado de Gestión de Techint E&C (SIG) han sido herramientas fundamentales para los obtener los logros antes mencionados”, explicó Cavalli.

El área de Salud también fue clave para acompañar al personal en condiciones geográficas extremas. Todo esto ha sido posible gracias al fuerte liderazgo en Prevención de todos los involucrados, y principalmente de toda la línea de mando del proyecto, demostrando que es posible realizar un gran trabajo, aún en las condiciones más adversas.

Desde el lado de Ingeniería, David Mayorga, Instrument Engineer de Ecuador, también subraya el valor de haber trabajado en terreno, algo poco habitual en este tipo de proyectos. “Pudimos dar soporte tanto al cliente como al equipo de Construcción. Eso hizo una diferencia enorme. Fue una experiencia de ida y vuelta, un ganar-ganar. Y nos llevamos una retroalimentación muy valiosa que sirve no solo para este proyecto, sino para todo lo que venga después”.

El proyecto también dejó importantes aprendizajes desde lo técnico. Uno de los momentos más críticos fue la excavación en la zona de la piscina. “Más del 60% del terreno era roca madre. Estuvimos tres meses removiendo material con 18 excavadoras operando de 7 de la mañana a 7 de la tarde, siempre bajo estrictas medidas de seguridad”, recuerda Giorgio Gutiérrez, Construction Manager. “La otra mitad de la piscina se construyó sobre relleno compactado, lo que exigió una logística milimétrica para distribuir equipos, evitar interferencias y asegurar eficiencia”.

Para muchos, el proyecto se volvió personal. “He ejecutado más de 20 proyectos, y todos tienen su dificultad. Pero este lo tomamos con una entrega especial”, confiesa Marcelo Quezada. “Cumplimos hitos, rompimos paradigmas. Y sobre todo, cumplimos con el cliente, con la empresa y con nosotros mismos".

Interconexión marcó un hito para Techint E&C: un proyecto desafiante, ejecutado con excelencia técnica y humana, que reafirma, una vez más, la capacidad de la compañía para llevar a cabo infraestructura clave para el desarrollo de la minería en la región.

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