Germán Ospina, Supervisor General de Ductos en el proyecto C20+, Chile, es colombiano y cuenta con más de 40 años en Techint E&C. En este artículo, refleja su compromiso por la transmisión del conocimiento en todas las obras en las que le ha tocado participar.

“Techint jamás abandonó un trabajo, en ningún lugar del mundo”.

Esta es la reflexión que compartió Germán Ospina, actual Supervisor General de Ductos en C20+, proyecto que Techint Ingeniería y Construcción realiza para minera Collahuasi en Chile.

En sus más de 40 años en la compañía, vivió en primera persona muchísimos proyectos. En distintos climas, geografías y países, fue aportando sus conocimientos y adquiriendo una disciplina estratégica que aún hoy lo sigue marcando.

Su primer contrato con Techint fue en 1978. En esa primera época participó en proyectos como el oleoducto de Caño Limón (1984-’85) y los puentes colgantes del río Guaitiquia (1985-86’), ambos en Colombia. Luego, tuvo la oportunidad de participar en proyectos en lugares tan diversos como Arabia Saudita, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Nigeria, Perú, Rusia y Venezuela entre obras de Techint E&C y otras empresas.

“La compañía me dio, en primer lugar, disciplina estratégica, sobre el esfuerzo, el sacrificio y el producto. Interpretar y entender lo que es el negocio, con disciplina, con seriedad, con cumplimiento y con responsabilidad. Eso es algo que me identifica y me hace sentir orgulloso. En mis más de 40 años que llevo en la empresa, jamás Techint abandonó un trabajo, en ningún lugar del mundo. Al contrario, cuando se ponía más difícil la situación, siempre puso el recurso que se necesitaba para poder terminar la obra. Eso me hace sentir orgulloso de ser parte de esta empresa -porque lo aprendí y lo llevo en la sangre- y es lo que intento transmitirle a las nuevas generaciones”, comenta Ospina.

“Creo que tiene que haber un mix de jóvenes y de gente con más experiencia porque eso nos enriquece a todos como compañía”, agrega.

Más allá de sus responsabilidades profesionales en cada obra, Germán desarrolla un papel aún más importante que involucra la transmisión del conocimiento: “Tengo un enorme compromiso por capacitar a la gente joven que se va incorporando a los nuevos proyectos, sobre todo en la honestidad, el cumplimiento y la disciplina”.

¿Qué sientes que le has aportado a la empresa?

Mucho esfuerzo, sacrificio, lucha, y con el correr de los años pude aportarle todo el conocimiento que fui adquiriendo en los diferentes proyectos alrededor del mundo. Lo que más me enorgullece es saber que siempre aporté mi granito de arena, mi esfuerzo y sacrificio al cierre de un proyecto o de una jornada exitosa.

¿Qué aprendes tú de los jóvenes?

La habilidad que tienen para desenvolverse con la trazabilidad. Uno está hablando con ellos y al segundo siguiente están en la computadora o en el celular y ya tienen las respuestas con una velocidad terrible. La mayoría de los jóvenes que nos acompañan en los proyectos lo hacen con ganas, se quedan, pelean la batalla, les cuesta pero ahí es donde yo aparezco para ayudarlos a que ese esfuerzo sea un poco más ameno.

Con el paso de los años, ¿qué cambios percibes en términos de gestión?

Con el correr de los años, Techint fue invirtiendo muchísimo en capacitación, en documentación, en cambio de horarios, en seguridad, y se ha notado. La compañía, a través del área de Calidad, Medio Ambiente, Seguridad y Salud ha adquirido un nivel de exigencia altísimo. Además, los jóvenes están cada vez más capacitados, en este sentido la tecnología ha ayudado muchísimo también. “Para mí es un orgullo participar en este proceso hacia el cambio generacional, manteniendo viva la idiosincrasia que nos identifica como compañía y transmitiéndola a los futuros supervisores de ductos”.