Massaro Esnel es una de las recientes incorporaciones de Techint Ingeniería y Construcción, donde se desempeña como trainee desde hace unos meses. Además, el joven de 23 años tiene otra vocación: pilotear aviones. Conoce su clave para poder desarrollar ambas carreras en simultáneo, con la responsabilidad como guía.

Próximo a recibirse de ingeniero, Massaro Esnel enfatiza que cada día le gusta más su trabajo en Techint Ingeniería y Construcción, donde ingresó en enero de este año para realizar una pasantía de verano y, actualmente, se desempeña como trainee en el Departamento de Minería y Siderurgia. En paralelo, desarrolla su carrera de piloto de avión, pasión que descubrió cuando era pequeño.

Sus padres suelen contar que siempre le gustó volar, desde que era bebé y viajaban seguido a visitar a su familia a Mendoza. Todo cambió a los 10 años, cuando Massaro incursionó con simuladores en su computadora y pudo empezar a aprender, ganar experiencia y contactarse con una comunidad virtual afín a sus intereses.

“A los 15 años me regalaron un vuelo bautismo y fui completamente feliz. A los 15 años y 9 meses rendí el examen en planeador, que es el primero, y recién un año más tarde pude dar el examen para pilotear un avión. Para esto me tuve que hacer socio del Club de Planeadores de Albatros en San Andrés de Giles. En ese entonces, perseguía ansioso a la señora que tenía la lista de espera para rendir las pruebas”, recuerda.

Dos vocaciones

En febrero de 2019 rindió la licencia de piloto y un mes después arrancó la facultad. “Quería avanzar con las dos carreras en paralelo y ver qué oportunidades iban surgiendo. Mi intención era hacer la carrera de Ingeniería lo antes posible, porque siempre sentí que cuanto más joven era mejor. Y el primer año de la facu fue intenso, no pude meter horas de vuelo”, comenta.

Pero después, logró organizarse mejor. “De a poquito fui sumando experiencia. A fines de 2021 pude avanzar más todavía en la carrera de piloto. Creo que un gran logro mío fue desarrollar las habilidades necesarias para poder avanzar en simultáneo con estas dos carreras, lo que requirió mucha planificación y organización. Yo tengo que volar cada 30 días, así que todo debe ser cuidadosamente pautado, por fechas, turnos y disponibilidad”, explica.

Retroalimentación constante

Siendo piloto, Massaro desarrolló muchas habilidades y valores que son muy efectivos en su actividad laboral en la empresa. “Si cometes un error en el aire, ponés en riesgo a muchas personas. Tu accionar determina la vida o la muerte de otros; no te podés equivocar. Es una práctica que te fortalece el carácter, te hace pensar rápido, estar muy atento, ser cuidadoso, siempre teniendo a la responsabilidad como guía. Eso me atraviesa para todo, y así soy en mi trabajo también, donde trato de tomar decisiones pensadas y eficientes”, indica.

Tiempo productivo

A sus 23 años, Massaro reflexiona sobre el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Le aconseja a los jóvenes que traten de no perder tanto tiempo con sus dispositivos y que aprovechen cuando están libres para encontrar sus intereses.

“Creo que es importante tratar de usar el tiempo en cosas productivas. Siempre recomiendo que todos debemos estar abiertos a probar cosas nuevas para descubrir nuestras pasiones e intereses. Para encontrar lo que te gusta siempre hay que probar y Techint es una empresa que te ayuda a poder generar estos espacios. Por ejemplo, con los horarios más flexibles o el home office, los empleados pueden realizar algo que los nutra y complemente, en ese rato que se le gana al tiempo de viaje a la oficina”, afirma.

Massaro ha logrado combinar sus dos pasiones. En el futuro, ¿se inclinará más por una que por otra o seguirá haciendo ambas? Solo el tiempo y sus deseos dirán…

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